
¿Cómo saber si un amigo está gestionando bien su duelo?
El duelo es un camino personal, único, y no tiene una duración fija.
El duelo es un camino personal, único, y no tiene una duración fija.
En este artículo, compartimos algunas de las formas más comunes —y también más personales— de rendir homenaje a quienes ya no están.
"Hermano Oso" transmite un mensaje clave: el amor no desaparece con la muerte.
Todo homenaje que nace del amor —sea con flores, palabras o miel— es una forma de eternizar a quien se va.
Los niños y adolescentes que atraviesan la experiencia de un suicidio deben ser acompañados desde protocolos específicos.
Reconocer el duelo del cuidador es el primer paso para sanar desde la verdad de lo vivido, y para permitir que emerja una nueva etapa, llena de sentido propio.
Cada persona tiene derecho a sentir y sobre todo, a sanar a su propio ritmo, sin presiones ni juicios.
Las campanas no son solo un instrumento, son una voz ancestral que resuena con fuerza en los momentos de despedida. Nos recuerdan que el duelo es un proceso compartido y que, incluso en la pérdida, hay belleza y dignidad.
Apoyar a un compañero en duelo no requiere ser terapeuta ni experto, solo ser humano.
Cuidarte durante el duelo no significa olvidar a quien has perdido. Significa honrar tu propio camino de sanación, paso a paso, con amor y paciencia.
La memoria compartida no es una carga, sino un regalo que sostiene, une y transforma.
Hablarse bien durante el duelo es una herramienta vital para navegar el dolor y la pérdida.