La hora violeta de Sergio del Molino: un viaje introspectivo y doloroso

"La Hora Violeta" es una obra profundamente conmovedora escrita por Sergio del Molino. Este libro, que ha sido relanzado por Alfaguara en una nueva edición tras diez años de su primera publicación, no es una simple novela; es un relato visceral y auténtico de una de las experiencias más devastadoras que un ser humano puede enfrentar: la pérdida de un hijo.
Desde el primer momento, del Molino deja claro que este no es un libro convencional. La trama, en su sentido tradicional, es prácticamente inexistente. Sabemos desde el principio cuál será el desenlace, pero esto no le resta interés. Al contrario, lo que hace única a esta obra es la forma en que se narra. Con una prosa envolvente, inteligente y profundamente reflexiva, el autor nos lleva a través del doloroso viaje de un año en la vida de su hijo Pablo, quien fue diagnosticado con cáncer.
El autor utiliza el lenguaje de manera magistral para transmitir sus emociones. Uno de los puntos más impactantes del libro es cuando del Molino reflexiona sobre la ausencia de una palabra en el lenguaje para describir a los padres que han perdido a un hijo. Esta observación resalta no solo la magnitud de la tragedia, sino también la falta de preparación de la sociedad para enfrentar y nombrar este tipo de dolor.
El núcleo de la novela se centra en tres personajes: el padre, la madre y Pablo. A través de sus vivencias, del Molino nos muestra momentos precisos y llenos de ternura, escritos con el corazón en la mano. La sinceridad con la que se narran estos momentos hace que el lector no pueda permanecer indiferente; las lágrimas afloran inevitablemente en más de una ocasión.
Una de las características más notables de "La Hora Violeta" es cómo el autor se aleja de los tópicos al tratar el tema del cáncer. En lugar de centrarse en la enfermedad en sí, del Molino se enfoca en el impacto emocional y en el proceso de asimilación del dolor que esta tragedia trae consigo. La muerte, aunque omnipresente, no es el eje central del libro; en cambio, es la memoria y el amor por su hijo lo que prevalece.
Es importante destacar que, aunque el libro es profundamente doloroso, también está lleno de belleza. La forma directa, clara y sincera en que del Molino escribe, convierte cada página en una experiencia literaria única. Sin embargo, no es una lectura que se pueda recomendar a la ligera, ya que el dolor que transmite puede ser abrumador. Tanto si eres padre, madre, o simplemente un lector sensible, el sufrimiento de un niño es algo que toca las fibras más profundas del corazón.
A pesar de la dureza de su contenido, "La Hora Violeta" es una obra que merece ser leída, aunque solo sea para apreciar la destreza de Sergio del Molino con las palabras. Su prosa es un ejemplo de cómo la literatura puede ser un refugio y un medio para procesar el dolor más intenso.
En conclusión, "La Hora Violeta" no es solo un libro sobre la pérdida, sino sobre la vida misma. La dedicatoria al final del libro refleja esta idea: aunque la vida continúa y el dolor persiste, debemos seguir adelante por aquellos que permanecen y encontrar la belleza en la vida, a pesar de todo. Sergio del Molino nos recuerda que, incluso en los momentos más oscuros, hay espacio para la esperanza y la memoria.