Cómo apoyar a un compañero de trabajo en duelo: guía práctica y humana
Apoyar a un compañero en duelo no requiere ser terapeuta ni experto, solo ser humano.

Cuando un compañero de trabajo atraviesa la pérdida de un ser querido, el impacto no solo se siente a nivel personal, sino también en el ambiente laboral. El duelo es una experiencia profundamente humana, pero en muchas organizaciones sigue siendo un tema incómodo, mal gestionado o directamente ignorado. Saber cómo actuar en estos casos no solo demuestra empatía, también fortalece los vínculos de equipo y construye una cultura laboral más sana y resiliente.
- Escucha activa sin juicios
El primer paso es sencillo, pero poderoso: estar presente y escuchar. No necesitas tener las palabras perfectas, ni ofrecer soluciones. Lo importante es que la persona en duelo sepa que puede contar contigo. Frases como “Estoy aquí si necesitas hablar” o “No sé qué decir, pero quiero que sepas que me importas” son más valiosas de lo que imaginas. - Evita frases hechas o minimizar el dolor
Frases como “todo pasa por algo” o “al menos ya no sufre” pueden sonar bien intencionadas, pero en realidad invalidan el dolor ajeno. En lugar de consolar, estas expresiones pueden generar distancia o incomodidad. Opta por un “Lo siento mucho” o simplemente ofrece tu presencia sin necesidad de palabras. - Respeta el ritmo del duelo
Cada persona vive el duelo de forma distinta. Algunos prefieren hablar del tema, otros centrarse en sus tareas como forma de sobrellevar la pérdida. No impongas tu forma de acompañar. Sé flexible y adapta tu apoyo al ritmo y necesidades del otro. - Ofrece ayuda concreta, no solo palabras
En lugar de decir “avísame si necesitas algo”, ofrece apoyo específico: “¿Te parece si te cubro en la reunión del viernes?” o “Puedo ayudarte con ese informe mientras te reincorporas”. La ayuda tangible en momentos críticos es mucho más eficaz y apreciada. - No olvides con el tiempo
Es habitual que, tras los primeros días, el entorno vuelva a su rutina y el compañero en duelo quede solo con su dolor. Marca en tu calendario las fechas significativas (cumpleaños, aniversarios) y muestra tu apoyo también en esos momentos. Un simple “Estoy pensando en ti hoy” puede marcar la diferencia. - Promueve una cultura organizacional que respete el duelo
Si tienes poder de decisión en la empresa, impulsa políticas claras de permisos por duelo, protocolos de acompañamiento y espacios para hablar de forma humana sobre la pérdida. Una organización que cuida en los momentos difíciles es una organización que retiene talento y cultiva lealtad.
Apoyar a un compañero en duelo no requiere ser terapeuta ni experto, solo ser humano. El respeto, la escucha, la empatía y la acción son las claves. Porque el dolor compartido, aunque no desaparezca, se vuelve más llevadero.