Cómo afrontar el fallecimiento de un padre o una madre cuando hay hijos pequeños
No es fácil de afrontar. Con unas pautas básicas será más llevadero.

El fallecimiento de un padre o una madre es una experiencia devastadora para cualquier persona, pero cuando hay hijos pequeños involucrados, la situación se vuelve aún más compleja y delicada. Los niños no solo pierden a uno de sus principales pilares emocionales, sino que también enfrentan un cambio radical en su vida cotidiana. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones sobre cómo manejar esta situación tan difícil.
Comunicación abierta y honesta
Es esencial hablar con los niños de manera abierta y honesta sobre lo sucedido. Usar un lenguaje sencillo y adecuado a su edad les ayudará a comprender mejor la situación. Evita eufemismos y explica la muerte de una manera clara pero sensible.
Validar sus emociones
Permite que los niños expresen sus emociones y asegúrate de validar sus sentimientos. Es normal que experimenten una amplia gama de emociones, desde tristeza y confusión hasta ira y miedo. Escucharles y asegurarles que es normal sentirse así puede ser muy reconfortante para ellos.
Rutina y estabilidad
Tratar de mantener una rutina regular puede proporcionar a los niños una sensación de estabilidad y seguridad. Aunque algunas cosas cambiarán inevitablemente, mantener horarios consistentes para actividades diarias como las comidas, la escuela y el tiempo de juego puede ser muy beneficioso.
Apoyo emocional y profesional
Buscar apoyo emocional es crucial. Esto puede incluir hablar con otros familiares y amigos, o considerar la ayuda de un terapeuta especializado en duelo infantil. Un profesional puede proporcionar herramientas y estrategias para ayudar a los niños a procesar su pérdida de una manera saludable.
Memorias y recuerdos
Crear un espacio para recordar al padre o madre fallecido puede ser una forma reconfortante de mantener su memoria viva. Esto puede incluir hacer un álbum de fotos, contar historias sobre él o ella, o celebrar sus cumpleaños y otras fechas importantes.
Cuidado personal del progenitor superviviente
El progenitor superviviente también debe cuidar de sí mismo. Es importante que busque apoyo, ya sea de familiares, amigos o profesionales, para poder estar emocionalmente disponible para sus hijos. El duelo es un proceso largo y difícil, y cuidar de la propia salud mental es crucial para poder cuidar de los demás.
Informar a la escuela
Es importante que la escuela y los maestros de los niños estén al tanto de la situación. Ellos pueden proporcionar un apoyo adicional y estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento o rendimiento académico de los niños.
Legal y financiero
Asegurarse de que todos los asuntos legales y financieros estén en orden es esencial. Esto puede incluir la gestión de la herencia, el seguro de vida y cualquier otra documentación necesaria. Consultar con un abogado especializado puede facilitar este proceso.
Apoyo comunitario
Buscar apoyo en la comunidad puede ser muy beneficioso. Muchas comunidades tienen grupos de apoyo para niños en duelo y para padres que han perdido a su pareja. Estos grupos pueden ofrecer un espacio seguro para compartir experiencias y recibir apoyo mutuo.
El fallecimiento de un padre o una madre es uno de los desafíos más difíciles que puede enfrentar una familia. Al abordar esta situación con honestidad, amor y apoyo adecuado, es posible ayudar a los niños a navegar por su dolor y continuar creciendo de manera saludable. La paciencia, el cuidado y la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario son fundamentales para superar estos momentos tan duros.